Un recorrido por el término municipal de Mosqueruela conduce al conjunto de pinturas rupestres levantinas, declaradas Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1998, catalogadas como Bien de Interés Cultural por el Gobierno de Aragón y enclavadas en un paraje de gran belleza: el Barranco de Gibert. Junto a ellas destacan los restos de poblamientos de la Edad de Bronce o relacionados con la cultura ibérica. Esta incursión en el patrimonio natural de Mosqueruela redirige también al barrio de la Estrella, y a zonas de recreo de enorme belleza como el paraje de las Truchas o el Pinar Ciego.